Esta semana Google ha lanzado la nueva versión de Android, llamada Lollipop. Y lo que más llama la atención a primera vista, más allá de sus potencialidades, es el nuevo lenguaje de diseño, Material Design. Sin embargo, no estamos frente a una mera lavada de cara del sistema operativo de Google, sino que se trata de algo un poco más ambicioso. Combinando las reglas básicas del diseño gráfico, con nuevas ideas sobre la interfaz, Google apuesta a establecer mejoras en el cambiante campo del diseño interactivo.
Material design son varias cosas. Por un lado se trata de un diseño más limpio y funcional, en el que predominan las animaciones y transiciones de tipo responsive. Esto plantea una nueva experiencia en torno a la interfaz del usuario (UI), que permite la comunicación entre el humano y la máquina.
Por otro lado, se presenta como una estrategia para unificar e integrar los diversos productos de Google a través de las plataformas y dispositivos que posee. Un lenguaje de diseño construido para funcionar no solo en teléfonos y tabletas, sino en smartwatches, wearables, y todo aquello que Google planee inventar en los próximos años.
El vicepresidente de diseño de Google, Matias Duarte y sus colegas diseñadores en Google ven al material design como un camino hacia una disciplina emergente. “Material no es solo un estilo sino una forma de pensar el diseño de interfaces”, dice Duarte. “Y queremos que la gente comience a absorber eso en sus prácticas cotidianas”.
El regreso a la fuente
Material design luce diferente, y como ya mencionamos, es porque uno de los grandes cambios reside en un nuevo acercamiento a la UI. En Lollipop, cada interfaz es una construcción tridimensional, en el que cada componente se comporta como si estuviese hecho de un material real. Y es que Google se basó en el papel para desarrollar la nueva apariencia de Android.
Este acercamiento a lo físico, junto al uso de transiciones y animaciones, pretende hacerle la vida más fácil al usuario. Al tratar los pixels como algo tangible, nuestra pantalla táctil adquiere un sentido de mayor familiaridad.
Construyendo nuevas reglas
Material design ha sido concebido para mejorar el servicio de los usuarios, pero también para ayudar a los diseñadores. En cierta forma es para alejarlos de la fabricación de productos confusos, y asimismo, proporciona uno de los marcos más completos de diseño interactivo que se ha visto hasta el momento.
Como lo señala Duarte, en términos de comunicar información, el oficio de diseñar es bastante complejo. Hay reglas para crear cosas, hay lineamientos para el uso de ciertas tipografías, cuánta estructura se necesita, cómo deben ser los tamaños y el espacio entre las cosas. Esta es la clase de cosas que se aprenden en la escuela de diseño.
Por el contrario, la práctica relacionada con el diseño interactivo es “bastante nueva”, dice Duarte. “No tienen cientos de años de experiencia y reglas a las cuales la gente deba acatarse. Tienen, con suerte, algunas décadas”.
En base a esto, material design es un esfuerzo por combinar ese saber institucional con lo que hemos aprendido de la interacción en la última década y lo que estamos aprendiendo sobre nuevas herramientas de animación.
El desafío de volverse popular
Crear un solo lenguaje de diseño para todos los productos de Google es un proyecto ambicioso. Lograr que todo el mundo siga sus complejas y audaces reglas, no es tarea fácil, y uno de los retos que Google enfrentará en los próximos meses es justamente que su radical visión sea compartida por los diseñadores fuera de la compañía.
Pero como toda nueva tecnología o tendencia, las aguas volverán a dividirse. Algunos han mencionado que el hecho de tratar a los pixeles como algo “tangible” es imposible. Luego del manifiesto que Google publicó sobre su nuevo diseño, el diseñador Khoi Vinh escribió, “para ser honesto, no le encontré sentido a nada de lo que decía”.
También nos enfrentamos a la posibilidad de que estas nuevas reglas nos lleven a un ecosistema homogéneo. Nicholas Jitkoff, uno de los líderes del proyecto, dice que Google es consciente de que debe dejar un espacio para terceras partes que quieran expresar sus propias personalidades.
Todos estos aspectos son discutibles, pero material design fue concebido como algo mucho más que el nuevo aspecto de Android para el próximo año, sino como una visión a futuro de cómo Google podría lucir de acá a cinco o diez años. Más allá de la filosofía que haya detrás de cómo se deslizan las notificaciones o cómo se agrupan en la pantalla de bloqueo, es la utilidad que traen con sí lo que verdaderamente nos importa como usuarios. Sí, es cierto, todo luce similar y homogéneo, pero nadie puede negar su utilidad.
[Fuentes: Wired y Google]